APRENDE A HABLAR EL IDIOMA DE LAS EMOCIONES




Estudios llevados a cabo con individuos violentos podido demostrado que sus cerebros presentan anomalías en regiones muy concretas. Se comprobó que la corteza prefrontal es más pequeña en asesinos y personas de comportamiento antisocial, y, que la estructura cerebral, que depende mayormente de la genética, no siempre es determinante para que un individuo sea violento, ya que el entorno puede asimismo modificar su estructura.

 

Goleman refiere que la inteligencia emocional es “la capacidad para controlar nuestros propios sentimientos y los de otros para motivarnos a nosotros mismos y para manejar de forma apropiada las relaciones con los demás”

 

Refleja la forma en que nos manejamos a nosotros mismos y en cómo somos conscientes de nuestros sentimientos y pasiones. Lo que nos estimula y nos desmotiva; lo que nos hace eficaces,  lo que nos plantea obstáculos y también como gestionamos nuestras emociones. Si dejamos, o no, que algo interrumpa nuestra capacidad de concentrarnos en algo y hacer bien nuestro trabajo.
Refiere que los líderes excelentes y sobresalientes escuchan primero a las personas, dejan que expresen lo que saben y piensan y luego lo integran todo a un nivel más alto.

 

BASES NEUROFISIOLOGICA DE LA CONDUCTA VIOLENTA HUMANA

 


La evolución de las conductas y el cerebro, en la comprensión de los centros emocionales del cerebro y en cómo afecta nuestra capacidad de pensar correctamente, por ejemplo cuando estamos enojados se debilita nuestra capacidad de procesar información, de pensar creativamente, retrocedemos a estados de conducta primitiva que nos hace disfuncionales.



Pero si nos apasiona lo que hacemos y estamos emocionados estas emociones positivas, pensamos con mucha más claridad aquí había una implicancia, aquí empiezo a hablar de la inteligencia social, la interacción,… esa es la clave, ser cercano, positivo, sintonizaba contigo y lo demostraba… lo hace tan positivamente que era contagioso.

 


HABLIDADES PROPIAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


1.      Conciencia de sí mismo
La toma de conciencia y expresión de las propias emociones es la capacidad de reconocer una emoción o sentimiento en el mismo momento en que aparece y constituye la piedra angular de la inteligencia emocional. Hacernos conscientes de nuestras emociones requiere estar atentos a los estados internos y a nuestras reacciones en sus distintas formas (pensamiento, respuesta fisiológica, conductas manifiestas) relacionándolas con los estímulos que las provocan. La comprensión se ve facilitada o inhibida por nuestra actitud y valoración de la emoción si mantenemos una actitud neutra, sin juzgar o rechazar lo que sentimos.

 


2.      Autorregulación

 


La segunda de las habilidades es la capacidad de controlar las emociones, de tranquilizarse uno mismo, de desembarazarse de la ansiedad, la tristeza y la irritabilidad exageradas. No se trata de reprimirlas sino de su equilibrio, pues cada una tiene su función y utilidad. Podemos controlar el tiempo que dura una emoción, no el momento en que nos veremos arrastrados por ella. El arte de calmarse a uno mismo es una de las habilidades vitales fundamentales, que se adquiere como resultado de la acción mediadora de los demás, es decir, aprendemos a calmarnos tratándonos como nos han tratado, pero aprendible y mejorable en todo momento de la vida.

 

Con relación al enfado, hay que conocer que su detonante universal es la sensación de hallarse amenazado, bien real o simbólicamente. Consiste desde la perspectiva hormonal en una secreción de hormonas que producen un acceso puntual y rápido de energía, una hipersensibilidad difusa que puede durar horas o incluso días, descendiendo progresivamente nuestro umbral de irritabilidad.
Podemos afirmar, que esta es la emoción más persistente y difícil de controlar, aunque el peor consejero es la creencia errónea de que es ingobernable. Lo importante para su control es intervenir en la cadena de pensamientos hostiles que los alimenta.

 


3.      Motivación
La habilidad de motivarnos, el optimismo, es uno de los requisitos imprescindibles para la consecución de metas relevantes y tareas complejas y se relaciona con un amplio elenco de conceptos psicológicos que usamos habitualmente: control de impulsos, inhibición de pensamientos negativos, estilo atributivo, nivel de expectativas y autoestima.
La motivación parece ser una de las habilidades psicológicas más importantes y relevantes, preocuparse consume los recursos que necesitamos para afrontar con éxito los retos vitales y académicos.

 

4.      La autoestima
     Se puede considerar como uno de los elementos esenciales no sólo del proceso de aprendizaje escolar, sino de salud mental y desarrollo sano y global de la personalidad. La capacidad de motivarse a uno mismo se pone especialmente a prueba cuando surgen las dificultades, el cansancio, el fracaso, es el momento en que mantener el pensamiento de que las cosas irán bien, puede significar el éxito o el abandono y el fracaso.
El desarrollo del optimismo, la autoestima, la expectativa de éxito, están relacionados con las pautas de crianza y educación, evitando el proteccionismo y la crítica destructiva, favoreciendo la autonomía y los logros personales, utilizando el elogio y la pedagogía del éxito, complementando con la exigencia y la ayuda.

5.      Empatía
Por último, tenemos la empatía, que es la capacidad de captar los estados emocionales de los demás y reaccionar de forma apropiada socialmente. En la base de esta capacidad están la de captar los propios estados emocionales y la de percibir los elementos no verbales asociados a las  emociones.



Qué hacer?

  • Sintonizarse con la gente
  • Saber lo que piensan, lo que sienten y usando todo esto comunicarse eficazmente con ellas. La buena aprendemos a
  • Hábitos a una edad temprana
  • Necesitamos estar motivados si queremos lograr y tener algo de ayuda
  • Las competencias emocionales podrían ser sustento de las demás competencias a nivel intelectual o a nivel cognitivo,
  • Muchos ejecutivos que son excelentes en sus habilidades técnicas no lo son con la gente lo cual les resta efectivas
  • Otras gentes que son técnicamente brillantes no lo son manejando el estrés
  • El punto principal es que un alto desempeño en el lugar de trabajo, requiere personas además de que sean buenas con conocimiento racional y habilidades técnicas, requieren cualidades como responsabilidad autoconfianza sociabilidad manejo propio integridad y honestidad y etas tienen su base en la INTELIGENCIA EMOCIONAL





El desarrollo de la INTELIGENCIA EMOCIONAL está ya en las empresas y muchos creen que se soluciona pensando en asistir a un seminario, otros refieren y son específicos y enfáticos en que si se puede desarrollar la inteligencia emocional, pero es un trabajo constante, una forma de vida, se falla porque requiere tiempo y esfuerzo.

La técnica para desarrollar fielmente la INTELIGENCIA EMOCIONAL incluso para dar entrenamiento es que el emocional difiere del aprendizaje cognitivo o intelectual, hay una serie de elementos que se requieren para que el aprendizaje emocional se dé entre ellos.

 


La diferencia entre inteligencia emocional y social es?

 

La inteligencia emocional tiene que ver con el dominio de uno mismo, con cómo se maneja usted, y logra que los individuos logren un gran desempeño. Muchas personas en el mundo han logrado un excelente desempeño gracias a su propio esfuerzo. Tiene mucha disciplina motivación, un propósito. Tienen habilidades individuales. Pero cuando se liderazgo, su éxito depende de todos los demás que se ven afectados, por lo que se necesita ser exitoso ejerciendo influencia, de la inteligencia social. Persuadiendo, desarrollando, enseñando, inspirando, motivando a otras personas, esas son las habilidades de la inteligencia social. 




@mtcharun

Sesiones y consultas

Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España

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