Tejiendo Lazos de Resiliencia: El Impacto del Cáncer en tus Conexiones Sociales
Es muy
probable que tus relaciones sociales con las personas más cercanas también se
vean afectadas, y eso puede ser doloroso. Tu pareja, tus hijos, o tus amigos están preocupadas por tu salud
pero quizás evitan hablar de ello para no sumarte preocupaciones. O quieren
ayudarte en aspectos prácticos de tu vida, pero no saben muy bien qué hacer ni
qué decir. Por tu parte, quizás te cuesta verbalizar tus pensamientos, tus
estados de ánimo o tus necesidades, tanto si convives con ellas o vives solo.
Pedir ayuda cuando se tiene cáncer es complicado en muchas ocasiones.
Esto suele
hacer que las personas con cáncer se sientan aisladas, incomprendidas, y que su
ansiedad aumente. En esta sección te
orientamos para ayudarte a tomar consciencia de estas dificultades, que son muy
habituales, a aceptarlas y a gestionar algunas de las situaciones más
frecuentes que suelen producirse en las relaciones sociales durante el cáncer.
Se trata de las personas que más te quieren y a las que más les importas…sin
duda, informarte y ocuparte de tu relación con ellas mejorará vuestro
bienestar.
RELACIONES PERSONALES
El cáncer y
sus tratamientos perturba la vida de muchas maneras y obviamente también afecta
la relación con el cónyuge o pareja, los amigos y los familiares.
Los roles,
en momentos de crisis, a veces cambian. En algunos casos fortaleciendo el
vínculo a medida que se aprende a convivir con la enfermedad, en otros
tensándose por el estrés y las preocupaciones asociadas al proceso oncológico.
En ocasiones también afecta las relaciones sexuales y la intimidad.
En esta
página obtendrás más información sobre el impacto emocional del cáncer en las
relaciones personales. Buscaremos la manera de afrontar estos cambios y
descubrirás cómo Kālida te puede ayudar.
Las relaciones personales
Una relación
personal, algo difícil de definir, es el vínculo con los seres queridos. Una
conexión emocional basada en las experiencias compartidas y los sentimientos de
amor, confianza y compañerismo que estableces con tu círculo próximo, familia,
amistades y sobre todo la pareja, una parte clave de tu vida con la que
compartes el mundo en el que vives y experimenta una angustia similar cuando te
diagnostican cáncer.
Nadie sabe
cuán resistentes serán las relaciones personales al enfrentarse a un proceso
oncológico. A menudo se ponen a prueba. Es natural sentirse asustado por lo que
depara el futuro y las parejas y las familias intentan protegerse mutuamente de
la confusión emocional que experimentan. El estrés aumenta porque las citas,
las pruebas y los tratamientos alteran las rutinas diarias. Es posible que la
persona que solía ser fuerte ahora depende de los demás y la relación parezca
más la de un cuidador/paciente que la de una pareja.
Muchas
parejas fortalecen su vínculo al afrontar la situación juntos, pero a veces se
rompen por el estrés de vivir con la enfermedad, que también altera los niveles
de confianza. El cansancio y otros efectos secundarios pueden significar que
una relación tanto física como íntima no sea una prioridad, especialmente para
la persona con cáncer. A veces, provoca sentimientos de rechazo y pérdida de la
confianza sexual.
Los niños,
independientemente de la edad, sufren. Aunque sea tentador protegerlos para que
no vean cómo te sientes, probablemente quieren ser partícipes de lo que ocurre
en casa.
Las
amistades también se ponen a prueba. Con los buenos amigos se suelen estrechar
ofreciendo ayuda, apoyo y acompañando en los días buenos y malos. Otros, a
veces, no saben cómo gestionar la situación y se alejan.
Cuando las
relaciones personales cambian durante el cáncer y sus tratamientos, afloran
sentimientos de tristeza. Si sabes cuáles son algunos de los problemas
potenciales y dónde obtienes apoyo adicional, es más fácil afrontar la
situación.
Gestión de las relaciones personales y el cáncer
Sea quien
sea la persona diagnosticada con cáncer de tu círculo, todos experimentáis
sentimientos similares al recibir la noticia: sorpresa, sobresalto y
preocupación. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para sobrellevar el
impacto:
- Es positivo hablar. Aunque sea tentador
ocultar los miedos y las preocupaciones, el silencio se puede malinterpretar.
Si todavía no lo puedes afrontar, admítelo, para que tu pareja, familiares y
amigos respeten tu decisión.
- Comparte problemas y
preocupaciones.
Al desafío que conlleva el cáncer hay que añadir otro tipo de inquietudes:
financieras, laborales o los contratiempos que normalmente resolveríais como
pareja. Si habláis entre vosotros, comenzáis a resolver problemas y aliviáis el
estrés. Si necesitas asesoramiento, información y apoyo, consejos sobre ayudas
o tienes dudas sobre la salud, la nutrición o ante un futuro incierto, en
Kālida os ayudaremos a priorizar lo importante para recuperar el control de la
situación cuando las cosas se presenten difíciles.
- Cuida la comunicación. Reconoce que la tensión
alta es un síntoma de estrés, cuando el enfado, la crítica o la hostilidad
surja entre vosotros.
- Intenta compartir rutinas
familiares y reconfortantes, por ejemplo ver la televisión, porque la risa y el humor
alivian la tensión.
- Llora por la pérdida de tu vida anterior. Ambos esperáis con ansia el momento en que el cáncer quede atrás, pero hay días en los que extrañaréis el pasado. Si compartes la tristeza, la pena es menor.
- Encuentra apoyo: Las tensiones asociadas
al cáncer ponen a prueba la relación más resistente. Si te sientes culpable,
enojado, frustrado y herido o si la situación se agrava y necesitas apoyo
adicional, habla con alguien en quién confíes. En Kālida conocerás a otras
personas que comprenden vuestra angustia y te pueden dar consejos para
gestionar los sentimientos mediante la conversación, el control del estrés y el
apoyo familiar.
- Habla con tu círculo
próximo.
Los hijos, la familia y los amigos forman parte de tu red de confianza. Hazles
saber lo que sucede, qué pueden hacer para apoyarte. Tratar de proteger a los
demás de tus sentimientos requiere un esfuerzo considerable. Hazles saber si
deseas hablar sobre cualquier cosa que no sea el cáncer. Tú sigues siendo tú, y
los problemas de salud que estás afrontando no definen quién eres.
Cuándo buscar más ayuda
Si una
relación personal sufre por las presiones del proceso oncológico, busca apoyo
cuanto antes. También si eres cuidador: el 70% de los cuidadores experimentan
angustia emocional y psicológica. Cuando descubres que lo que estás
experimentando es habitual entre personas en una posición similar, te sientes
más aliviado.
Conclusión
Vemos que el
cáncer es una enfermedad que influye en muchas áreas de la vida de la persona,
y también en las relaciones sociales y personales , haciendo que estas áreas
sean muy delicadas para la persona que sufre cáncer pues su sufrimiento no le permite llevar esats áreas con
normalidad, es por eso que debe recibir ayuda de los demás para poder teber
relaciones sociales y personales satisfactorias
Autor
Pedro Vallejo
Sesiones y consultas
Dra. María Teresa Charún Psicóloga Clínica Educativa Máster en Salud y Bienestar Comunitario Universidad Autónoma de Barcelona - España
Mis estudios y experiencia
Contacto
Celular 950 986 309 E-mail: unifam2013@gmail.com Facebook: https://www.facebook.com/Unifam1990 Blogger: http://tdahperu.blogspot.com/
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