Descifrando el Legado Genético de la Demencia en la Familia: Explorando sus Vínculos y Perspectivas

 




Las enfermedades demenciales son un problema de salud pública a nivel mundial. Entre las enfermedades más frecuentes se encuentran la Enfermedad de Alzheimer, la demencia de cuerpos de Lewy, la demencia de tipo vascular, la enfermedad de Parkinson y demencia frontotemporal. La mayoría de los casos se presentan de manera esporádica y no tienen antecedentes familiares, pero existen casos hereditarios que se presentan a una edad más temprana. Las demencias son causadas por una combinación de factores genéticos y ambientales y su prevención y tratamiento son un reto para la medicina moderna.


¿Qué tanto influyen los antecedentes familiares en la demencia?


  • Cuando en cada generación se encuentra un familiar afectado por la enfermedad.
  • Heredados la mitad de la información de nuestra madre y la otra de nuestro padre. Si alguno presenta la mutación en una copia del gen (el cambio genético que es causal de la enfermedad), aunque la otra copia del gen se encuentre correcta, es suficiente para desarrollar la enfermedad.
  • Cada embarazo de la pareja, existe un 50% de riesgo de que el progenitor transmita dicha copia del gen afectado.




Enfermedad con patrón de herencia recesivo. Durante mucho tiempo, se creyó que nuestros genes eran inmutables y nos determinaban por completo. Sin embargo, la epigenética ha revelado que tenemos cierto control sobre la forma en que nuestros genes se expresan. El ambiente, el estilo de vida y las experiencias emocionales pueden influir en nuestra expresión genética a través de mecanismos epigenéticos. 

En este artículo, exploraremos cómo la epigenética nos permite controlar nuestros genes y cómo el trauma y las emociones pueden tener un impacto significativo en nuestra expresión genética.

Las demencias son un grupo de enfermedades complejas, en la cuales influyen tanto los factores genéticos como los ambientales. En algunos casos es claro, sobre todo en presentaciones de edad muy temprana/joven, de que se trata de una entidad familiar o heredada. Sin embargo, el porcentaje de enfermedades puramente por historia familiar es de alrededor del 10%.

Cuando se trata de una entidad familiar o heredada, la identificación de la mutación del gen causante es de gran ayuda para poder establecer su pronóstico y el riesgo de que la presenten otros miembros de la familia. Esto permitirá un mejor manejo de cualquier miembro familiar afectado en cuanto a tratamiento, al anticipar los problemas que se puedan presentar más tarde en la enfermedad, elecciones a nivel reproductivo y diseñar mejores ensayos clínicos.

Hay diferentes patrones de herencia. Generalmente se habla de una enfermedad dominante o recesiva.


Enfermedad con patrón de herencia dominante:  

Ambos progenitores tienen una sola copia del gen afectado, y la otra copia es normal, lo cual permite compensar el defecto del gen afectado. Estos progenitores son "portadores"; es decir, llevan la copia del gen alterado pero no desarrollan la enfermedad. Sin embargo, si ambos progenitores tienen una copia del gen alterado, el riesgo de que alguno de sus descendientes herede dos copias alteradas se incrementa al 25% en cada embarazo. A la vez, existe la posibilidad de que los hijos hereden una copia alterada, convirtiéndose así en portadores del gen afectado. Este tipo de enfermedades es más frecuente en personas que son parientes cercanos, debido a la mayor compartición de información genética al provenir de la misma familia, o en poblaciones pequeñas donde las uniones suelen ocurrir entre las mismas familias, lo que resulta en una menor diversidad genética. Aunque existen muchos otros patrones de herencia, por ahora solo necesitamos este modelo básico para entender un poco la genética de las demencias.


La genética de la demencia tipo Alzheimer tiene varias asociaciones genéticas. El primer gen que se descubrió fue el gen APP, que controla la producción de una proteína llamada factor amiloide. En los pacientes con Alzheimer, el factor amiloide comienza a depositarse en forma de placas y ovillos dentro y fuera de las células. Este proceso altera a una proteína llamada tau, causando daño en las partes de las neuronas llamadas axones, que son responsables de la comunicación y transmisión de señales en el cerebro. Todo esto resulta en una disminución del tamaño y volumen del tejido cerebral, un proceso conocido como atrofia. Sin embargo, los tratamientos que intentan contrarrestar este proceso no han tenido éxito, lo que sugiere la existencia de procesos patológicos subyacentes simultáneos.


Genes implicados en la presentación temprana

Los genes asociados a la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano (antes de los 65 años) están relacionados con la codificación de la proteína amiloide A4 (APP), estos incluyen:

- Presenilina-1 (PSEN1)

- Edad de inicio: 35-60 años

- El deterioro cognitivo es rápido y progresivo

- En algunos casos, presentan signos neurológicos específicos de una zona particular (por ejemplo: la cara, el brazo derecho o izquierdo, el habla, visión, etc. dependiendo de dónde se encuentre el daño inicial)

- Puede ser confundido con otras demencias

 

Presenilina-2 (PSEN2)

- Relativamente poco frecuentes

- Pueden presentarse de manera temprana o tardía

- Los pacientes pueden experimentar crisis convulsivas

 

Gen precursor de la proteína A4 (APP)

- Poco frecuentes (6-24% de los casos)

- Generalmente presentan una forma de aparición temprana

- Los síntomas iniciales pueden incluir dolor de cabeza, signos focales neurológicos y crisis convulsivas.



En la presentación tardía, los antecedentes genéticos interactúan con muchos otros factores. Es por eso que son los cuadros más comunes que se presentan. A excepción del gen PSEN1, el cual se ha encontrado mutado en algunos casos de inicio tardío, en este grupo aún no se identifica a un solo gen causal de la enfermedad. Sin embargo, en alrededor un 25% de los casos, los pacientes cuentan con algún familiar que cursó con Alzheimer de presentación temprana. Sumado a estos factores genéticos de riesgo, se encuentran los factores ambientales como: sexo femenino, diabetes, hipertensión arterial, ser fumador y otros.

Existen genes “predisponentes” es decir, si se cuenta con ellos, existe un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad, pero no al 100%.  Dentro de esta categoría se encuentra el gen APOE, en particular el alelo A4 (es decir, una copia especifica alternativa de un gen), el cual representa el mayor riesgo de presentar la enfermedad hasta 10 veces mayor comparado a la población en general. Este gen se encuentra muy relacionado con el género y origen étnico.

Los estudios actuales han aportado una mayor diversidad de genes que se pueden encontrar involucrados en el desarrollo y presentación de la enfermedad de Alzheimer. Diversos genes también se han encontrado en una gran variedad de enfermedades, sin embargo se debe tener mucho cuidado en la interpretación de dichos resultados, ya que deben ser confirmados tanto en la población con el padecimientos y otros estudios de neuroimagen y de laboratorio.

Conclusion

La interpretación de un estudio genético debe realizarse por profesionales: médicas genetistas, el cual deberá conjuntar toda información de la historia familiar clínica del paciente, así como otros factores presentes en el caso.

Podemos ver que la genética tiene un alto índice de predisposición para la herencia de una demencia a nivel familiar, esto nos hace pensar que debemos ver los antecedentes familiares para evitar que se herede algún tipo de demencia por parte de los hijos y nietos, que pase a través de las generaciones causando problemas en la familia






Autor

Pedro Vallejo

@mtcharun

Sesiones y consultas

Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España

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