AUTISMO: MITOS Y REALIDADES
"El autismo se presenta con especial frecuencia en la esquizofrenia"
Tanto el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) como los trastornos del espectro autista (TEA), son problemas neuropsiquiátricos que afectan a un gran número de personas a nivel mundial, 5,3% en el caso del TDAH y entre 1 y 2% en el caso de los TEA en los Estados Unidos según datos de los Centers for Disease Control, con una prevalencia media mundial de 62/10.000 cuando se refiere a los casos más gravemente afectados.
Criterios de diagnóstico del TEA
Déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social a través de múltiples contextos. Se manifiesta por la siguiente, en la actualidad o por la historia
1. Los déficits emocional y social de reciprocidad,
que van, por ejemplo, enfoque de lo social anormal y el fracaso de la normalidad
conversación hacia adelante y hacia atrás; para compartir, un reducido de intereses
por las emociones, o la afectan; al fracaso para iniciar o responder a las
interacciones sociales.
2. Los déficits en los comportamientos comunicativos
no verbales utilizados para la interacción social, que van, por ejemplo, mal
integrada comunicación verbal y no verbal; anormalidades en el contacto visual y lenguaje corporal o déficits
en la comprensión y uso de gestos: a la falta total de las expresiones faciales
y la comunicación no verbal.
3. Los déficits en el desarrollo, mantenimiento y
comprensión de las relaciones, que van, por ejemplo, de dificultades para un comportamiento
adaptado y para adaptarse a diferentes contextos sociales; a las dificultades en
compartir el juego imaginativo o para hacer amigos; a falta de interés en sus
compañeros.
Especifique la gravedad actual:
A. La
gravedad se basa en las deficiencias de comunicación social y restringida,
repetitivo patrones de comportamiento.
B. Restringido,
los patrones repetitivos de comportamiento, intereses o actividades,
manifestada al menos dos de los siguientes, o actualmente por la historia ver
texto):
1. Los movimientos
motores estereotipados y repetitivos, uso de objetos o el habla (por ejemplo,
simple estereotipias motoras, que recubren los juguetes o voltear objetos,
ecolalia, idiosincrásico frases).
2. La insistencia en la
igualdad, la adhesión inflexible a rutinas o patrones ritualizados de conducta verbal o no verbal
(por ejemplo, la angustia extrema a pequeños cambios, las dificultades con
transiciones, patrones de pensamiento rígido, rituales de felicitación,
necesitará tomar misma ruta o comer la misma comida todos los días).
3. altamente
restringidas, intereses obsesionados que son anormales en intensidad o enfoque
(por ejemplo, fuerte apego a o preocupación con objetos poco comunes,
excesivamente circunscrita o intereses de perseveración).
4. Hiper o hipo
actividad a la entrada sensorial o inusual interés en los aspectos sensoriales
de el medio ambiente (por
ejemplo, la aparente indiferencia al dolor de la temperatura, la respuesta /
adverso a los sonidos o texturas específicas, con olor excesivo o tocar los
objetos, fascinación visual con luces o movimiento).
La gravedad se basa en las deficiencias de
comunicación social y restringido, repetitivo patrones de comportamiento
C. Los síntomas deben estar presentes en el período
de desarrollo temprano (pero no podrán convertirse en totalmente de manifiesto
hasta demandas sociales superan las capacidades limitadas, o pueden estar
enmascarados por estrategias aprendidas en la edad adulta).
D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente
significativo en la vida social, laboral o de otras importantes áreas de
funcionamiento actual.
E. Estas alteraciones no se explican mejor por la
discapacidad intelectual (desarrollo intelectual trastorno) o retraso en el
desarrollo global. La discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista
frecuentemente co-ocurren; para hacer diagnósticos comórbidos de espectro
autista, como: trastorno y discapacidad intelectual, la comunicación social
deben estar por debajo de la esperada para el nivel de desarrollo general.
Nota: Las personas con un diagnóstico DSM-IV bien
establecida de trastorno autista, el síndrome de Asperger, y el trastorno
generalizado del desarrollo no especificado de otra manera deberían tener la diagnóstico
de trastorno del espectro autista. Las personas que han marcado déficit en la comunicación
de la vida social , pero cuyos síntomas cumplen los criterios no otros del trastorno
del espectro autista, deben ser
evaluados para (pragmática) trastorno de la comunicación social.
Las consecuencias funcionales de Trastorno del Espectro Autista
En los niños pequeños con trastorno del espectro
autista, falta de habilidades sociales y de comunicaciónvpuede dificultar el
aprendizaje, especialmente el aprendizaje a través de la interacción social o
en entornos con sus compañeros.
En el hogar, la insistencia en las rutinas y la
aversión al cambio, así como sensorial sensibilidades, pueden interferir con la
alimentación y el sueño y hacer que la atención de rutina (por ejemplo, cortes
de pelo, trabajo dental) extremadamente difícil. Habilidades adaptativas están
típicamente por debajo miden el coeficiente intelectual.
Extremas dificultades en la planificación,
organización, y hacer frente al cambio tienen un impacto negativo el
rendimiento académico, incluso para los estudiantes con inteligencia superior a
la media. Durante la edad adulta, estas personas pueden tener dificultades para
establecer la independencia debido continuado rigidez y dificultad con la
novedad.
Muchas personas con trastorno del espectro autista,
incluso sin discapacidad intelectual, el adulto puede tener un pobre
funcionamiento psicosocial como un índice por medidas como de vida independiente
y de empleo remunerado. Se desconocen las consecuencias funcionales de la
vejez, sino social problemas de aislamiento y la comunicación (por ejemplo, la
reducción de la búsqueda de ayuda) es probable que tengan consecuencias para la
salud en la edad adulta mayor.
http://unifamujeres.blogspot.com/
Investigaciones actuales
Actualmente, con técnicas de neuroimagen
se ha demostrado que las alteraciones cerebrales en trastornos como el TDAH y
TEA no están limitadas a regiones separadas, sino más bien se presentan en
diversas áreas que interactúan entre sí formando sistemas o circuitos. Por lo
anterior, los resultados de la presente revisión se discuten desde una
perspectiva de circuitos cerebrales en conexión y su relación con el
comportamiento y funcionamiento cognitivo de pacientes con TDAH y TEA.
Tanto en estructura como función, se
observó que existen circuitos similarmente alterados en ambos trastornos como
el CAD y los circuitos de funciones ejecutivas, somato motor, dorsal atencional
y visual. Así mismo, se observaron diferencias características de cada
trastorno, en el circuito de recompensa y ventral atencional en TDAH y en el
circuito de cognición social y de lenguaje en TEA.
En conclusión, tanto estructural como
funcionalmente se observaron diferencias que son características de cada uno de
los trastornos. Además existen alteraciones en circuitos cerebrales que
convergen en ambos padecimientos y que explican la comorbilidad sintomatológica
que se presenta en algunos casos clínicos como los lapsos de inatención,
problemas en las funciones motrices y fallas en el procesamiento de la
información.
La detección precoz es importantísima,
fundamental. Constituye, hoy por hoy, la gran meta que se persigue en la
investigación. Estudiar los factores que pueden influir en la salud psíquica
del niño y del adolescente permitiría actuar a tiempo para mejorar el curso de
la enfermedad e incluso para evitar su aparición.
En la actualidad está
trabajando en un estudio de investigación que se lleva a cabo, en los
diferentes centros de referencia a nivel mundial, para detectar los factores de
riesgos biológicos, psíquicos, sociales y ambientales que influyen en el
pronóstico de los Trastornos del Espectro Autista. Ya existen numerosos
estudios que verifican la importancia de la detección temprana en Autismo. Esta
pronta detección facilita la intervención tendente a mejorar el curso de la
enfermedad en muchos casos, así como el apoyo psíquico que necesitan los
familiares de estos niños.
Por otro lado, existen
otras patologías – aparte del TEA, como la psicosis, el trastorno bipolar, los
trastornos obsesivo-compulsivos en la infancia cuya recuperación funcional
completa es bastante más complicada y requiere de abordaje integral durante
muchos años y, a veces, casi de por vida.
La intervención en este
grupo de pacientes, como en la mayoría de las patologías en la infancia, ha de
ser un abordaje integral, implicando a diferentes profesionales como
psicólogos, psicopedagogos y profesores. No obstante, el diagnóstico y la
necesidad de tratamiento debe ser siempre bajo criterio médico, bien se trate
de pediatras o psiquiatras con formación y experiencia en psiquiatría infantil.
Es imprescindible ir en la misma línea para evitar que las familias reciban
información contradictoria, que puede repercutir negativamente en la evolución
del niño. Así
que cuanto antes nos adelantemos en el diagnóstico, mayor abanico de
oportunidades tendrán los niños para conseguir un adecuado desarrollo
emocional.
Sesiones y consultas
Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España
Contacto
Celular 950 986 309
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